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México presume de una de las más ricas y variadas comidas a nivel internacional. La gastronomía mexicana es un símbolo para todos los mexicanos; en cada región del mundo, hay un lugar para las delicias mexicanas. México es muy fácil de amar, sus pueblos mágicos, sus playas, su gente, y no olvidemos el sabor en cada uno de sus platillos tradicionales.
En el 2010 la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Teniendo en cuenta que México es uno de los países más grandes del mundo y que se comprende de 32 Estados; consideramos que cada uno de estos tiene un sazón único e indiscutiblemente delicioso. Y por esta razón, México tiene una gastronomía tan diversa y llena de tradición.
Cabe resaltar que no toda la comida mexicana recibe el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, este título se refiere solamente a la cocina tradicional; dicha distinción se otorga gracias a la importancia de los pueblos indígenas y su sabiduría en el arte culinario.
Desde una mezcla agridulce con los tacos al pastor o de trompo como son conocidos en el norte del país (Nuevo León),
acompañados de una deliciosa salsa picante, limón y cilantro con cebollita picada, hasta unos tamalitos de elote con crema y queso, hacen que se le haga agua la boca a cualquiera
El chile, los nopales, los jitomates, frijoles, el maíz, el pescado, entre otros alimentos, eran parte de lo que se incluía en la dieta de los primeros habitantes en México. Con la llegada de los españoles en la conquista se fueron incorporando otro tipo de alimentos y conformando así una mezcla de los mismos.
Parte de los productos o alimentos que introdujeron los españoles a México, fueron el café, el pan de trigo, la cebada, la avena, el arroz que por cierto es gracias a la mezcla de la cocina de los árabes y los españoles.
Los productos europeos se mezclaron con la cocina mexicana, entre ellos el pan de trigo y comenzaron a surgir las primeras panaderías. No solamente la comida se fue mezclando, si no también españoles con las indígenas mexicanas, y así nace el mestizaje en México.
En la época de la Nueva España; todos los ingredientes hacían un contraste de sabores, y se empezaba a experimentar en la cocina; es por ello que comenzaron a sobresalir diversos platillos que hoy en día son de los favoritos en los paladares de cada mexicano.
El mole, por ejemplo; es una especie de salsa picosita con un sabor agridulce si se prepara con cacao, y más picoso si así se desea. El mole fue uno de los primeros platillos en México que fue creado a base de la mezcla de ingredientes típicos de México como el cacao, el chile, el maíz o la tortilla, y esa mezcla del pan proviniente de España y las especias asiáticas, acompañado con pollo y arroz, sin duda un manjar de los dioses antiguos.
Poco a poco llegaron los alimentos procesados e industrializados, y la cocina mexicana se ha ido modificando poco a poco, así que lo que hace única la gastronomía mexicana es la preservación de los ingredientes típicos y tradicionales en cada platillo.
Mucha tradición, historia y sabor en cada uno de los platillos tradicionales mexicanos. Si quieres saber más al respecto, te recomendamos el libro: Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo.
Espera nuestro próximo post donde abordaremos un poquito más acerca de los tacos, el platillo más popular de México.
